martes, 9 de diciembre de 2008

Mujer rebelde


Texto escrito a cuatro manos por mi hermana Myriam y yo para la exposición de fotografía de nuestro querido amigo Iban ek: Exposició la rebel·lió de la paraula, una visiò de Mexic de l'Ibanet. Local de RAI, C/Carders, 12 principal.

A veces la palabra tiene rostro de mujer.

En el principio fue una niña. Una niña-palabra de piel morena, de pelo revuelto. Una niña que lucha, que grita, que sostiene en sus manos un puñado de tierra oscura: la fuerza de la historia.

La selva la cobija. El sol y el agua de la lluvia: su alimento.

Ella es la palabra convertida en mujer. Mujer-palabra precoz de juventud contenida. La necesidad manda al tiempo. Mujer-adolescente de ojos rebosantes de fuerza, de mirada altanera, desafiante. Orgullosa de su rostro oculto.

El maíz y el frijol: la leche de la vida.

Ama de casa, agricultora, leñadora, tendera, asamblearia… Casi sin darse cuenta: esposa, madre. Llantos de noche llena y río silencioso de milpa amarga. Madre-mujer, leche indígena teñida de blanco.

La luna blanca le canta nanas.

Mirarás las palabras que caminan tu destino, que son tus compañeras. Rostros familiares que te encuentran, te adivinan, te saben. Letras entrelazadas, marimba a cuatro voces, sueños en la cocina preparando el tamal. Mano sobre mano paleando tortillas, rompiendo mazorcas.

La ceiba nunca llega a hacerle sombra.

Palabras que se juntan para retar al cielo, para demandar lo que es justo, para mirar al hombre cara a cara, ojo a ojo. Huipiles tejidos con historias de dignidad, cambiando flores por pasamontañas, animales por consignas.

La carreta le hace de guía. El camino.

Muerte como castigo. Muerte injusta, indigna. Muerte sin voz. Muerte a la que mirar sin bajar la cabeza. Vieja compañera de añejos trucos. Retada, exorcizada a golpes de humo de copal. Oraciones murmuradas por encima del hombro, por encima del rebozo blanco, de la lágrima seca. Almas que sanan.

Caminar la libertad

“Así que aquí estoy yo, una mujer indígena. Mi nombre es Esther, pero eso no importa ahora. Soy zapatista, pero eso tampoco importa en este momento. Soy indígena y soy mujer, y eso es lo único que importa ahora”

Mensaje de la Comandante Esther ante el Congreso de la Unión, miércoles 28 de marzo de 2001.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Hay que seguir



Cada vez me cuesta más emocionarme con algo, las cosas me resbalan, las lágrimas oportunas casi siempre se niegan a salir. No sé, supongo que por mi trabajo me voy haciendo inmune al dolor de la enfermedad, de la muerte natural, a los problemas emocionales de la gente, a sus desgracias del día a día. Supongo que tras años de noticias desgarrantes me van dejando de afectar las noticias de guerra y destrucción, las dificultades económicas que campan por doquier, los despropósitos que suenan cada día más alto.

Y así, me siento fría y distante muchas veces y no me gusta sentirme alejada del dolor del mundo.

Pero hay un par de cosas que aún me remueven hasta las cejas, siempre, sin excepciones: la primera es cualquier apelación a la guerra civil española, a la resistencia del pueblo llano, a las fosas comunes, a la represión indiscriminada. la segunda es el saber de las luchas de la gente por recuperar lo que es suyo, el ver la resistencia, palparla, el descubrir una y otra vez, aunque ya sin sorpresa, que la represión sigue, diferente pero sigue, matando ideas.

Y no puedo dejar de llorar y se me ponen todos los pelos de punta cuando leo un simple artículo en el periódico, oigo un testimonio, veo un documental, oigo una canción demoledora.

Muchos dicen que las heridas están cerradas, que no vale la pena remover el pasado, que los muertos ya hace mucho que están muertos, que los asesinos ya no pueden pagar. Pero yo no me lo creo, porque mis abuelos siguen sin querer hablar del tema 75 años después, porque el levantamiento de huesos sigue levantando ampollas, porque cualquier discusión acerca de este tema nos despierta el lado oscuro a más de uno, porque aún persiste la necesidad de justificarse de los descendientes de los responsables, la necesidad de culpabilizar a las víctimas, porque los ejecutores de aquella barbarie siguen ocupando espacios de poder.

Muchos dicen que no tiene sentido luchar, que la batalla está perdida, que no hay esperanza. Muchas tras años de intentos de construir algo distinto nos frustramos, nos descolgamos, nos convencemos de que las cosas no se moverán, nos volcamos hacia dentro en un intento de huir de la impotencia.

Pero todo sigue igual, cualquier pequeña iniciativa sigue requebrajando la armonía impuesta por los poderosos, les sigue dando miedo.

Por eso sigue siendo necesario indagar la verdad, nombrar a los responsables, devolver los cuerpos a un lecho digno, hacer justicia, reparar el daño. Sigue siendo necesario luchar, cada una desde sus posibilidades, cada uno a su estilo, por cambiar este mundo loco que hemos heredado. Y sobre todo, porque seguir luchando es mantener vivos los sueños por los que murieron muchos y muchas hace ya demasiados años.


jueves, 13 de noviembre de 2008

Como elegir una plaza de oposición para el ICS y no enloquecer en el intento


Para la Roci, mi compañera de fatigas

Primero: Descifrar el código secreto, es decir, lograr identificar que ambulatorio oferta cada plaza. Pues a pesar de que para el ICS todo se basa en una combinación de letras y números, los ambulatorios en cuestión pues resulta que tienen nombre y la tal clave anteriormente citada no la usa nadie más que los expertos que elaboran la lista de las plazas y, claro está, las afortunadas que las tenemos que traducir.

Segundo: hay que situar el susodicho centro, es decir: encontrarlo en el gran espacio sideral. Primero claro has de saber donde está la ciudad o pueblo, la provincia al menos te la soplan, después encontrar la calle o plaza -sede afortunada- en cuestión. Después intentar ver como se llega: mapas de metro, tren, autobuses, carromatos varios, mejores carreteras para hacer autostop (si no tienes la suerte de tener el carnet de coche, cosa no indispensable para obtener la plaza pero sí para llegar al trabajo en buenas condiciones). Y así comienza el desarrollo de algunas de las cualidades del buen investigador. Trucos sobre como encontrar un centro de salud en un satélite (me he vuelto adoradora del google maps). Gracias Rocio, no lo habría conseguido sin tí. Ayuntamientos inteligentes que son dueños de una página web que situa los centros (no son muchos), llamadas a amigos a altas horas de la noche, oye tú sabes donde queda esto?? En fin, un sinvivir.

Tercero: hay que averiguar el horario laboral al que aspiras y algún que otro dato interesante sobre el centro para decantar las preferencias: es docente o no, hay buen ambiente, hacen sesiones de formación, cuantas visitas diarias tienen (todas las estadísticas son mentira), etc, etc, etc. Parece fácil, verdad?? Pues empieza la odisea. Claro está la información te la da el coordinador o la coordinadora de cada centro, el cual, depende de las ganas que tenga de que vayas o no para allá, pues te lo pone más o menos bonito, si logras encontrarlo. Los teléfonos no contestan, los o las coordinadoras no están, están reunidos, están pasando consulta, están almorzando. En fin, practicas de telefonista.

Cuarto: si no has perdido la cabeza en los tres primeros pasos, después de recabar toda la información necesaria - mucha o poca, depende del perfeccionismo de cada cual, de tu número en la lista y demás factores - pasas a elaborar la lista de tus preferencias. Claro está, la lista será mas o menos larga depende, otra vez, del lugar que el destino te ha deparado ocupar. En mi caso el 131, es decir, a elaborar una lista de 130 plazas. Uff!!

Cuarto: ya está, has finalizado la investigación. Has hecho la lista. Ahora sólo queda presionar al destino. Pones una vela, rezas unas cuantas oraciones adaptadas, exortizas los nervios del día anterior comprando compulsivamente y los de la noche con un buen concierto de guitarra flamenca y selecta compañía, duermes con alguna ayuda, te levantas y...

Ya está, tengo plaza, la primera opción de mi lista, la que quería. Soy feliz.
Quien ha dicho que elegir era difícil???

Recuerdos melancólicos

Laguna Lachuá, Guatemala 2004

Y después

Los laberintos
que crea el tiempo
se desvanecen.

(Sólo queda
el desierto)

El corazón
fuente del deseo,
se desvanece.

(Sólo queda
el desierto)

La ilusión de la aurora
y los besos
se desvanecen.

Sólo queda
el desierto.
Un ondulado
desierto.

Federico García Lorca. Poema del cante jondo

sábado, 1 de noviembre de 2008

martes, 7 de octubre de 2008

Paciencia de paciente

No acostumbro a ser paciente. Cuando me siento mal normalmente no me hago mucho caso. Algunas veces me automedico aunque la mayoría de las ocasiones paso de lo que me pasa y paso de los consejos que yo misma les daría a mis pacientes en una situación similar. Siempre fuí seguidora de la máxima "el cuerpo cura solo". Mi familia y amigos son testigos de mis más que frecuentes: no es nada, ya se te irá, cap problema, y del poco caso que les hago. Nunca fui una buena médico fuera de la consulta, ni una buena paciente.

Estas últimas semanas he necesitado mucha paciencia para intentar convertirme en una buena enferma. Y he revivido en mis carnes muchas de las típicas actitudes que suelen sacar a los médicos de quicio en la consulta.
Lo sé, siempre fui una cartillera, de esas que se olvidan de las citas o se equivocan de día, de las que sólo se toman las pastillas hasta que se sienten un poco mejor, de las que cambian el tratamiento a su antojo, de las que no siguen los sabios consejos de su médico, de las que no se fían de lo que les han diagnosticado y vuelven a consultar.

Claro, como soy médico tengo excusa. Yo sé que es lo que me conviene...

Me he roto un dedo del pie, una minucia, una estupidez que sin embargo me ha obligado a hacer reposo relativo dos semanas. De inicio no lo llevé muy bien, no sé estarme quieta. El mismo día de la fractura me largué a celebrar el cumple de un amigo y me fuí al museo de las ciencias, a los dos días llegó mi cumple así que me las apañé para hacer una paella e insití, salvo cuando conseguía hacer caso a las órdenes de mis amigos, en ir y venir cojeando a la cocina. Y así seguí trampeando hasta que me salió una terrible erupción a la que, por supuesto, de entrada no hice mucho caso. Con los días y el progresivo aumento del picor, casi me vuelvo loca. No podía hacer mucho más que concentrarme para conseguir no rascarme todo el cuerpo y embutirme a antihistamínicos. Al fin, gracias a que las pastillas me dejaban KO, hice una cura de sueño y empecé a mejorar.

Por supuesto mis conductas reprobables siguieron: al primer efecto secundario molesto me dejé las pastillas, abandoné la meditación para controlar mis impulsos y me hice una carnicería en el brazo izquierdo, que es el que me quedaba más a mano. Me quité el vendaje porque me hacía daño e insití en caminar antes de lo que debería, sin muletas por supuesto, y en ir demasiado lejos.

Lo curioso es que mis sospechas iniciales de que el diagnóstico (consensuado por unos cuantos médicos amigos) estaba mal eran correctas, mi erupción curó y no necesité más pastillas dañinas, mi pie mejoró de manera veloz y la cura de sueño me fué estupenda, tanto para mi salud física como para la mental.

Menos mal que nadie me riñe. Menos mal que cuando consulto con algún médico respeta mi opinión y no se atreve a sermonearme. Menos mal que la mayoría de las molestias realmente se curan solas y menos mal que en el fondo de vez en cuando, y a pesar de mi pasotismo, acierto y me hago caso.

PD: Conste que deberían, antes por supuesto de sacar cualquier conclusión al respecto de lo escrito, consultar con su farmacéutico.

viernes, 3 de octubre de 2008

Quien roba a un ladrón...

Hace un par de semanas se repartió un periódico especial por estos lugares: CRISI
No se si se enteraron fuera de Catalunya pero por aquí se armó un buen revuelo durante unos días. Resulta que a alguien se le ocurrió que aquello de: Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón se podría aplicar al siglo XXI, y, claro está, el objeto de su dedicación fueron los bancos y grandes entidades financieras. Resultado: mucho dinero repartido.

Les aconsejo que se descarguen la publicación y se la ojeen. Les arrancará, como mínimo, una sonrisa.

jueves, 11 de septiembre de 2008

11 de Setembre

Nunca fuí indepe, nunca tuve sentimiento de patria ni amor de bandera. Pero hoy, 11 de setembre, diada nacional de Catalunya, me encuentro de repente (después de rajarme una vez más de ir al Fossar de les Moreres, y ya van nueve años) emocionada llorando mientras veo un vídeo de Serrat en el que canta, en catalán (mi lengua madre nunca traspasada), una canción de cuna que me gusta cantarle a mi sobrina.

Así que como homenaje a un pueblo, en esos sí que siempre creí, y a una lengua que ha sabido defenderse y recuperarse de 40 años de opresión, os dejo aquí con nuestro amigo Joan Manuel Serrat que hoy, de nuevo, encontró las lágrimas escondidas.




Especialment per tu Laia, benvinguda de nou a casa

sábado, 30 de agosto de 2008

Ciclo

Cuando se pone la luna

a veces,

sale el sol.

Noche del 16 agosto. 8.00 AM. Vejer de la Frontera, Cádiz.

"Por lo demás, sea como fuese, lo cierto es que mediante la mudanza y transición de estas energías se construye la existencia; así la mutación, por una parte, es una constante conversión de lo uno en lo otro, por otra parte constituye un cerrado transcurso cíclico de complejos acontecimientos conectados entre sí, como el día y la noche, el verano y el invierno. Tal mutación, empero, no es absurda, pues si lo fuese nada podría saberse acerca de ella; antes bien está subordinada a la ley normativa general: el SENTIDO."

I CHING. Libro de las mutaciones.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Amor de mujer

















Hay veces que llegan, sin avisar, amores del pasado a llenarte los huecos. Anoche fue una de esas veces.

No quería salir, amenazaba con dejarme invadir por la melancolía del humo y enterrarme en el sofá. Casi claudico pero allí estaba ella, oportuna como siempre, para apretar el interruptor de ON y no dejar que lo apagara. De repente, en una de esas respuestas corporales inexplicables fruto probable de la conexión física y mental con mi hermana mayor y de mi sana costumbre de obedecerla, mi corazón se decidió por fin a bajar el ritmo y dejar de intentar salirse de su hueco, mi estómago bajó la guardia, mi respiración volvió a su ritmo normal. Aprovechando la tregua que me regalaba mi cuerpo rescaté a mi mente de sus devaneos inútiles, decidí pintarme la sonrisa con lápiz de kohl y, no sin esfuerzo, conseguí atravesar mis cuatro paredes cárcel-refugio.

Llegamos de la mano y allí estaban todas, mis chicas, mis amores siempre presentes, persistentes, obstinados incluso. Todas habían acudido a la cita sin ser convocadas.

Que gusto cuando te quieren bien, sin segundas intenciones, sin manipulaciones, sin retos. Besos, más besos, abrazos, piropos mil veces repetidos: guapa, bonita, te echo de menos, amor, menos mal que estás tú, que estás aquí. Sólo de tenerte cerca me siento fuerte.

Anoche se convirtió en uno de esos momentos mágicos que rodean a las conjunciones de mujeres en sintonía. La sonrisa perpetua, la cabeza alta, los pies a varios centímetros del suelo, las manos entrelazadas.

Que suerte estar de nuevo en mi casa de muñecas.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Vacaciones

Vejer de la Frontera, Cádiz, Abril 2006.

Allá vamos.....

Cuestión de poder

Dicen algunos, los más, que los animales domésticos son propiedad de su dueño, que son pues pertenencias, y que como tales han de cumplir con una especie de orden establecido para poder disfrutar de la vida placentera que les proporcionan sus amos.

Dicen otros, los menos, que los animales, domésticos o no, viven en este mundo por propio derecho, que no son propiedad de nadie y que pasan a ser uno más de la familia cuando les incorporamos a ella, con sus necesidades y deseos.

Y la mayoría, de cualquiera de las dos clases anteriores, seguimos pensando, en el fondo, que es inevitable establecer ciertas normas de convivencia y con éste argumento justificamos muchas veces nuestras propias preferencias. Es difícil no hacerlo, en este mundo re-pensado para el género humano que limita sin cesar las posibilidades de los otros animales que nos acompañan.

Yo le llamo a Basti mi niño, hasta hijo algunas veces. La mayoría de mis amigos se ríen, algunos hasta se incomodan. "Lo tienes mal acostumbrado", es la frase que se repite con más frecuencia. "Es sólo un gato".

Basti es mi tesoro, mi amigo más fiel, mi compañero inseparable. Lo adoro y, creo, me adora. Por las noches, cuando ya he cerrado el libro y me dispongo a ensoñar un poco, se levanta de la ventana desde donde disfruta de las vistas y se acerca para que le acaricie. Casi siempre duerme abrazado a mi cuello y me canta nanas-ronroneo que adormecen mis pensamientos. Me despierta cada mañana al sonido del despertador con su saludo frente a frente. Me levanto, le doy de desayunar un poco de comida rica para empezar bien el día y al cabo de una horita se planta en la puerta y me llama, es la hora de salir.

Basti tiene un amigo, Virus, que vive en el piso de abajo. La mayor parte de cualquier día se la pasan juntos. Son inseparables. Se quieren. Así que mi vecino y yo nos pasamos el día subiéndolos y bajándolos, abriendo y cerrando puertas, porque, por desgracia, ya se perdió la costumbre de las gateras. Pocos nos entienden.

Todo en esta vida es cuestión de poder, es decir, de creerse con derecho, humano o divino, de decirle a los demás lo que han de hacer, y ésto en el caso de los gatos, y en el de los niños también por desgracia, es más que evidente. Aún así la mayoría de los congéneres de Basti, y él mismo, se empeñan en seguir desobedeciendo constantemente las razonables órdenes, cuanto menos cuando la mirada del amo desaparece.

Así que éste es un alegato a favor de la anarquía gatuna, de la rebeldía de estos seres no-humanos que, aún sometiéndose inevitablemente a algunos de los designios de los que les damos de comer, normalmente no cesan de luchar para obtener lo que quieren y siguen siendo, la mayor parte del tiempo, libres.

viernes, 8 de agosto de 2008

Retazos

Playa de San Salvador, El vendrell. Invierno 2004-2005

"Todavía hoy, en las tierras de Carewall, relatan todos aquel viaje. Cada uno a su manera. Todos sin haberlo visto nunca. Pero no importa. No dejarán nunca de relatarlo. Para que nadie pueda olvidar lo hermoso que seria si, para cada mar que nos espera, hubiera un río para nosotros. Y alguien -un padre, un amor, alguien- capaz de cogernos de la mano y de encontrar ese río -imaginarlo, inventarlo- y de depositarnos sobre su corriente, con la ligereza de una sola palabra, adiós. Eso, en verdad, seria maravilloso. Sería dulce la vida, cualquier vida. Y las cosas no nos harían daño, sino que se acercarían traídas por la corriente, primero podríamos rozarlas y después tocarlas y sólo al final dejar que nos tocaran. Dejar que nos hirieran, incluso. Morir por ellas. No importa. Pero todo sería, por fin, humano. Bastaría la fantasía de alguien -un padre, un amor, alguien. Él sabría inventar un camino, aquí, en medio de este silencio, en esta tierra que no quiere hablar. Camino clemente, y hermoso. Un camino de aquí al mar."

Océano mar. Alessandro Baricco

viernes, 1 de agosto de 2008

There is always hope

Bansky.
www.banksy.co.uk/


Hay quien piensa que el mundo
está tan roto, tan dolorido,
tan cansado...
que es tarde para la esperanza
que nada indica que vaya a
llegar algo nuevo,
que no hay alegría en ciernes,

y sin embargo...
es tarde
es tarde
pero es nuestra hora.

Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer futuro.

Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tardía.

Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.

Pedro Casáldaliga

martes, 29 de julio de 2008

Sobre medicina

EL HERIDO
Para el muro de un hospital de sangre.

I

Por los campos luchados se extienden los heridos.
Y de aquella extensión de cuerpos luchadores
salta un trigal de chorros calientes, extendidos
en roncos surtidores.

La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
Y las heridas suenan, igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas.

La sangre huele a mar, sabe a mar y a bodega.
La bodega del mar, del vino bravo, estalla
allí donde el herido palpitante se anega,
y florece, y se halla.

Herido estoy, miradme: necesito más vidas.
La que contengo es poca para el gran cometido
de sangre que quisiera perder por las heridas.
Decid quién no fue herido.

Mi vida es una herida de juventud dichosa.
¡Ay de quien no esté herido, de quien jamás se siente
herido por la vida, ni en la vida reposa
herido alegremente!

Si hasta a los hospitales se va con alegría,
se convierten en huertos de heridas entreabiertas,
de adelfos florecidos ante la cirugía.
de ensangrentadas puertas.

II

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.


Miguel Hernández



Nunca escribo nada sobre medicina, aunque es una de las facetas más importantes de mi vida. No le doy nunca el tiempo ni el espacio, fuera de su lugar bien delimitado, para que me invada de otra manera. En cambio, me gusta bastante, y soy asidua, a escribir sobre política, otra de mis aristas.

Ando, en estos días de parón profesional voluntario, rodeada de un tedio inexplicable, de una melancolía vacía. Hace dos meses que no trabajo, que no paso por mi consulta, que no veo pacientes. Sin embargo, retomo poco a poco mis otras tareas relacionadas con los movimientos sociales, pero no me llenan ni me estimulan.

Y hoy, mientras me ducho e intento animarme, recupero uno de los discos que marcaron mi infancia, Joan Manuel Serrat homenajeando a sus poetas, nuestros poetas. Y de repente Para la libertad, una de mis canciones preferidas de ese disco, me recuerda mi vocación temprana, la medicina, y mi vocación tardía, la política, y los lazos que las unen. De repente se me funden mis dos caras y eso me arranca una sonrisa y me motiva a escribir este post como iniciación.

Ahí os dejo el poema para que lo disfruteis, y sigo intentando colgar la canción. Mi, necesito ayuda...

jueves, 24 de julio de 2008

Cuatro generaciones de mujeres fuertes

L'Abeller, Castelló. Estiu 2008

martes, 22 de julio de 2008

Tortura








La mano negra. Mar Binimelis


No quiero trabajar más sobre ti. Odio el odio desmedido que me transmiten las páginas manchadas de tus historias de muerte y destrucción, el terror, el delirio, la pena, la parálisis emocional, la máscara.

Te odio.

No quiero saber más. Huyo. La provocación de tu dolor rabiosamente planeado me enajena. Corro para esconderme en cualquier pared vacía.

No quiero leer más sobre ti, no quiero. No quiero creer que la mente nos permite transformarnos en monstruos nocturnos y seguir siendo seres humanos diurnos, seguir entre los blancos y los grises, cambiar de bando, ojos y oídos cerrados, corazones podridos.

Te odio.

No quiero saber que eres posible, rentable, tangible, que merodeas en cada esquina, en cada celda, en cada casa de gritos apagados, en cada moratón sin rostro, en cada sed de venganza desmedida, en cada justificación del sufrimiento ajeno. No quiero saber como funcionas, como anulas la realidad para crear tu ficción demoledora, como desmientes el yo y creas un ello espantoso, como triunfas.

No quiero saber más de ti. Dejar de entenderte, de leerte, de analizarte. No quiero sentirte más.

Te odio.

Quiero, pero no puedo, abandonarte. Quiero pero no puedo, por más que te odie, por más que me duelas, por más que me asfixies. Este pulso sin fin es la no-derrota, mi persistencia es la manera de corroerte, mi cercanía es la puerta para poder cuidar tus cicatrices, disimularlas, llenarlas de sonrisas y lágrimas, de algún sentido.

Quiero, pero no puedo, abandonarte.

Abrazarte es ahogarte.

lunes, 21 de julio de 2008

Hedonia: Myriam y Joan


Hedonia es un sueño, pintado en blanco, rojo y negro, un sueño escrito en noches de desvelo y días de insaciables letras de ordenador. Una imagen en la que vuelan mil palabras, una palabra que lo pinta todo. Hedonia es jazz repleto de erotismo, de destellos, de luces y sombras, de vida y muerte. Hedonia es una obra de arte hecha por dos de mis grandes amores: mi hermana, Lilith, al teclado, y mi querido Joan, a los pinceles. Este mes se ha publicado una entrevista en la revista literata que os adjunto si lo consigo. También podeis leer algun cuento en el blog de Lilith o ver algunos dibujos en Negrescolor. No os lo perdais.



domingo, 13 de julio de 2008

Wendy

Ilustración: Sebastián Giacobino

Si mi corazón te dijera, lo que te quiero yo.... tu me querrías un poco más.... canta el Bicho. Yo, mientras lo escucho, odio a Wendy. Me odio por dejarla llegar.

Wendy está sola, o se siente sola. No sabe bien porque. Wendy necesita un espejo donde poder mirarse constantemente. Y por eso lo busca, a Peter.

Para amar hacen falta caras o cuerpos. Wendy busca cuerpos desesperadamente mientras corta cabezas. No sabe donde mirar, no sabe que preguntar. Duda. Cuando encuentra a Peter, descansa. Wendy siempre se vuelve importante ante Peter. Y por eso le quiere. Aunque duela.

Peter no se entera de nada. No sabe que es un muñeco. No todavía. Wendy juega. Le encanta disfrazar a Peter e inventarle historias. En las noches le hace el amor, salvaje, y le canta nanas.

Wendy no puede parar de pensar en el amor. Como en los cuentos Wendy quiere comer perdices, lo de ser feliz siempre fué relativo. Wendy utiliza a Peter para sentirse bien y, aunque a ratos le odia, el resto del tiempo le venera. Wendy necesita a Peter para ser, aunque sea de mentira.

En realidad Peter no existe, menos para Wendy. Pero él no lo sabe.

Ni ella.

sábado, 12 de julio de 2008

Quiero teta

Dedicada a todas las mamás que ofrecen a sus niñas y niños el mejor regalo del mundo.

martes, 8 de julio de 2008

Nabodei

canciones que son aire

Israel Vibration - Cool And Calm (Live)

martes, 1 de julio de 2008

CRÓNICA DEL PARTO DE LAIA


La experiencia de una hermana-médica aspirante a acompañante de parto

Llevaba un mes esperando desde que a Laia le dio por avisar con bastante antelación que cualquier día se presentaba de improviso. Fueron las semanas con ansiedad más útiles de mi vida, me sirvieron, entre otras cosas, para darme cuenta de los miedos infundados que arrastraba de mi formación como médica acojonada ante los partos. Mi hermana, en fase zen desde hacía días, me ayudaba a ver la luz gracias a un par de broncas y a una frase-sentencia que me dejó patidifusa: “Marta, tú sólo disfruta de mi parto”.

Al fin acabé de currar y me bajé a Castellón a esperar de más cerquita y ayudar en la eterna mudanza. Mi hermana, y todos mis asesores telefónicos, trataban de inculcarme tranquilidad e ilusión, a cualquier hora del día o de la noche como por ejemplo cuando llamé a la Roci, mi ángel de la guarda, para preguntarle a las 00 h si que el bebé hiciera como que botaba era normal. “Es hipo” me dijo, “cap problema”. Gracias mor, por estar ahí tan a punto siempre.

El día D llegó, al fin, como decía Sara, pronto, a pesar de que todas las mamás expertas auguraran que tardaría porque aún estaba alta la barriga, la futura mamá poco hinchada, la cara aún no morena del todo y demás signos premonitorios. A las once de la noche me avisaron, “esto PARECE que viene”, parece, a pesar de que mi hermana llevaba con dolores desde las once de la mañana. A la una nueva llamada, “sube”, y yo corriendo a despertar a mi padre para que me llevara rápido a la villa, “que no iréis ya al hospital??”, “no papá tu tranquilo que está todo controlado” respondía yo alucinada de lo poco acojonada que estaba. En el camino trataba de relajar mi sonrisa eufórica ya que imaginaba que no era la mejor cara para llegar. Un par de horas de paseos por casa después decidimos bajarnos para el hospital tras conseguir imprimir el plan de parto al tercer intento y, cómo no, a última hora.

Llegamos, temiendo overbooking, y estaba vacío. Nos quedamos, bien!!, en el Hospital de la Plana, famoso por su especial sensibilidad hacia el parto. La matrona nocturna, muy apañá ella, afirmó que no estábamos de parto y que nos iríamos a casa la mañana siguiente. Cinco horas de contracciones después Sara había dilatado 8 cm con la sola ayuda de una esquina, una bolsa de agua caliente, algún que otro masajito en la espalda, y una serie larga de subidas y bajadas a la camilla cada vez que venía una contracción. Jose, que a ratos roncaba a placer, se preparaba inconscientemente para lo que vendría por la mañana, ya que la gran faena, la fase final, se la hicieron ellos dos solitos. Yo, como buena acompañante, intuía que iba a sobrar después.

A las 8.00 h nos fuimos a un nuevo reconocimiento. “Estás de 8 cm, bien!!! Parece que va a ser rápido”. Pero en esto de los partos las cosas nunca son lo que parece. Sarita, en trance, ejercía de parturienta modelo como afirmó 10 horas más tarde Begoña, la impecable matrona, “me fastidia tener que llevarla al paritorio a ella, precisamente, que tan claro lo tiene y tan bien lo hace”. Jose, con la sonrisa perpetua y alguna que otra mirada cómplice a la acompañante silenciosa, obedecía sin rechistar y hacía un largo entrenamiento que mejorará con creces sus próximas escaladas. Tal vez por eso había entrenado tanto en las últimas semanas, para prepararse. Una montaña nevada nos miraba desde la pared y nos recordaba que los partos son como las subidas, cuando parece que ya no puedes más aún te quedan fuerzas para coronar la cima, porque la cima es un regalo.

Cuando, después de muchos pujos, nos dimos cuenta de que la niña no acababa de bajar Begoña y yo nos miramos y no hizo falta más que dos frases. Estábamos de acuerdo, había que ayudar a salir a Laia, que se había empeñado en llegar con la cara por delante para ver bien el mundo desde el principio. Fue el único momento en que asomó mi lado médico, pues los partos, aunque muchos no lo entiendan, no necesitan asistencia profesional sino cariño, mucho cariño, y paciencia.

Llegamos al paritorio y apareció la ginecóloga, mujer joven y hermosa como todas las protagonistas de esta historia, que respetuosamente le explicó a Sara que había que ayudar a Laia a girarse para que pudiera salir. Unos cuantos pujos, un mucho de fuerza y una mini ventosa llamada KIWI nos llevaron al final. Yo, que siempre me apasioné por ver como asomaba la cabecita y las criaturas cruzaban la puerta del mundo, me giré cara a la pared intentando aguantarme las lágrimas que ya empezaban a fluir y sujetando con firmeza todos mis amuletos mientras rezaba a no sé que diosa. Un par de gritos después, un papá muy entero, una mamá sobrepasando con creces toda fuerza razonablemente posible, una ginecóloga y una matrona en tándem a la perfección, una carita, un cuerpecito rosado y un llanto fino. Todo terminó felizmente con Laia, la bebé més guapa del mon, escalando la teta de su madre.

Muchas lágrimas de pasillo más tarde conseguí volver al paritorio para charlar animadamente con las mujeres que habían protagonizado esta historia, y con el papá, único hombre en sintonía. Laia había llegado para quedarse y hacernos la vida más bonita, Sara reposaba firme y serena ofreciendo a su hija el mejor alimento del mundo, Jose no cabía en su gozo y yo, la tieta, intuía que esta experiencia me había cambiado la visión de los partos, de la medicina, y de la vida.

lunes, 30 de junio de 2008

Sin palabras


... me ha dejado la experiencia del parto de mi hermana y de tener al fin a Laia en los brazos, asi que ya os cuento como fue cuando me recupere emocionalmente de este precioso shock. Por cierto, fijarse en el tatuaje que me salió en un paquete de bocabits solo marcharme del hospital!! para que digan las incrédulas. Besos a todas de la tieta mes feliç del mon

viernes, 27 de junio de 2008

A mi manera



la original mejorada:
Khaled-Faudel-Taha
clip "Daiman" des 1,2,3 Soleil "comme d'habitude" version algérienne



la inmejorable:
"My Way"--Nina Hagen (LIVE)

jueves, 26 de junio de 2008

Sexo en Nueva York


Imprescindible para las adictas a Sexo en Nueva York: tarde de domingo, helados, palomitas y lacasitos; predisposición a la sonrisa fácil y a los abrazos amorosos en momentos cumbres; mujeres hermosas y hombres especialmente seleccionados con los que compartir la pasión por Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda. Contraindicado para las políticamente correctas y las alérgicas al amor romántico.

martes, 24 de junio de 2008

Sant Joan, la kindermancia y otro métodos adivinatorios

La resaca de Sant Joan me precipita hacia la magia de mi destino.

Ayer, en la playa del viejo torreón testigo de mi más tierna infancia, dos de mis más preciados tesoros y yo cumplíamos con los rituales varios consensuados después de años de investigaciones. A las 00.00 h (hora trucada) en punto nos dejábamos remojar por siete (o nueve por si acaso) olas de espaldas al sanador mar y lanzábamos, hacia atrás claro, una moneda, una fruta, una flor y unos cuantos deseos mientras a nuestro alrededor los menos leídos se empeñaban en saltar, a deshora, tres olas. Acto seguido me zambullía dispuesta a limpiarme de todo mal, topándome demasiado pronto con el muro de arena que de noche parecía quedar mucho más lejos y bebía un buen trago de agua salada en la huida precipitada hacia adelante. Quien dijo que en Sant Joan no se limpia una también por dentro? Después rauda y veloz, me dispuse a saltar y rodar hogueras con mi sister, impares por supuesto. Ya llevamos siete, dijo ella, cinco dije yo. Es que no te fijas Tarta.

Esta mañana, después de varias pesadillas en las que mi inconsciente luchaba por sugestionar a los papelitos depositados bien doblados en el poco sitio que conseguí despejar debajo de la cama, me levanté con el pie izquierdo y... ahí estaban los tres, ABIERTOS. Dos de ellos flotaban en la superficie dando muestras de gran aguante e impermeabilidad, y el otro, el tercero, yacía en el fondo del lago casi borrado por el largo tiempo de inmersión. Enmudecí.

Será verdad?? Será creíble, posible?? O la bruja se equivoca??

Acabo de bajar a comprarme un kinder con la esperanza de hallar luz nueva a una semana del último golpe a traición y después de tanto sobresalto mágico. No puede ser!! Los kinder, bola de cristal hecha chocolate, me devuelven desde hace un tiempo una y otra vez al coyote, personaje que siempre odié de los dibujos. Ese animal malvado que corre sin control detrás de un pobre pajarito, actualizado a pelota de futbol, y que no sufre más que desgracia tras desgracia. Seré yo el coyote?? La pelota?? Será el sino del que me persiga?? Será que estamos en la eurocopa y los kinder son muy listos???

Habrá que esperar un año para las respuestas...

Espejismos







La otra cara de la moneda, cuando los sentidos engañan

El despertar


Ando intentando acallar el neocortex, hibernar mis redes superiores en favor de mi cerebro arcaico, primitivo. Enmudezco las palabras para dejar que susurren los sentidos, los bajos, los instintos. Desconecto mi ordenador saturado de neuronas confundidas que se pierden entre viejas conexiones inútiles para resolver los nuevos enigmas. Siempre creí en la percepción por encima de la razón, aunque me pasé años leyendo y estudiando sin descanso para poder entender este cuerpo que nos aloja, esta mente que no descansa. Yo, libra, aire, razón, ilusión, fantasía, trato de volver a la tierra, a mis vísceras, a mi útero olvidado, a lo tangible. No entender sino intuir, unirse a la lucha por recuperar lo mágico, lo perdido.

lunes, 23 de junio de 2008

happiness


la felicidad llega cuando la llamas, y a veces tiene nombre de gato