miércoles, 20 de agosto de 2008

Amor de mujer

















Hay veces que llegan, sin avisar, amores del pasado a llenarte los huecos. Anoche fue una de esas veces.

No quería salir, amenazaba con dejarme invadir por la melancolía del humo y enterrarme en el sofá. Casi claudico pero allí estaba ella, oportuna como siempre, para apretar el interruptor de ON y no dejar que lo apagara. De repente, en una de esas respuestas corporales inexplicables fruto probable de la conexión física y mental con mi hermana mayor y de mi sana costumbre de obedecerla, mi corazón se decidió por fin a bajar el ritmo y dejar de intentar salirse de su hueco, mi estómago bajó la guardia, mi respiración volvió a su ritmo normal. Aprovechando la tregua que me regalaba mi cuerpo rescaté a mi mente de sus devaneos inútiles, decidí pintarme la sonrisa con lápiz de kohl y, no sin esfuerzo, conseguí atravesar mis cuatro paredes cárcel-refugio.

Llegamos de la mano y allí estaban todas, mis chicas, mis amores siempre presentes, persistentes, obstinados incluso. Todas habían acudido a la cita sin ser convocadas.

Que gusto cuando te quieren bien, sin segundas intenciones, sin manipulaciones, sin retos. Besos, más besos, abrazos, piropos mil veces repetidos: guapa, bonita, te echo de menos, amor, menos mal que estás tú, que estás aquí. Sólo de tenerte cerca me siento fuerte.

Anoche se convirtió en uno de esos momentos mágicos que rodean a las conjunciones de mujeres en sintonía. La sonrisa perpetua, la cabeza alta, los pies a varios centímetros del suelo, las manos entrelazadas.

Que suerte estar de nuevo en mi casa de muñecas.

11 comentarios:

sexagenaria dijo...

Las mujeres somos lo más importante de esta vida,nos tenemos q apoyar y querernos con toda la intensidad de nuestro cuerpo, te quiero cada día más, te hemos hechado en falta en Berlín.

doctora queen dijo...

Mam??? Eres tú??
Yo también te quiero. Gracias por estar ahí siempre y gracias por estar aquí ahora. Me gusta poder compartir este espacio contigo como una manera de conocernos desde otras dimensiones. Un abrazo

Myriam M dijo...

Noche memorable, sí señora, con esa energía de la gente que te conoce bien y te ama con naturalidad y sin segundas intenciones (qué fácil todo!).

Hermoso movimiento múltiple de caderas en la Torna, rodeadas de todas esas fieras (tan dulces) a las que yo veía más guapas que nunca y con las que no paré de reír y reír...

Hay noches increíbles en la vida!

Gracias por contarlo Martita, te quiero y no cambies,

je,je, tenemos una mami- blog!

SERHUMANA dijo...

Una amiga... cuanto valor!!!!!!!!!
Mujeres dispuestas a ponerte el hombro para ayudarte a caminar cuando dudas, cuando temblas, cuando lloras.

Diego dijo...

¡Vaya aquelarre! Siempre me intrigaron esas reuniones, pero sé que intentar asomarme siguiera a esos círculos sería como violar algún tipo de secreto. Y no, prefiero seguir imaginando esas ceremonias desde afuera, que acaso son más interesantes. Un abrazo.
"El aquelarre" de Goya... unos de mis preferidos. Y gracias por visitarme.

doctora queen dijo...

Gracias a ti, Diego. Me gusta como escribes y te visito seguido pero no siempre me da por dejar comentarios.

Serhumana: sí, una amiga es un gran valor. Suerte de tener tantas mujeres bonitas alrededor. Te mando un beso

Miss Morpheus dijo...

No sé por qué tenemos la extraña y equivocada certeza de que el refugio más cálido y seguro es el pecho de aquel al que amamos y dice amarnos, nuestro compañero. Cuando nos cierran esa puerta es cuando abrimos los ojos y comenzamos a ver a quienes siempre, y de manera incondicional, han caminado a nuestro lado. Pacientes. Relajadas. Cubriéndonos con un manto invisible que se vuelve imprescindible en momentos como el que describes. Consolar sin proponérselo. Simplemente siendo ellas mismas y consiguiendo que tú vuelvas a ser tú.

Un beso. Me llevas a pensar en esos momentos y a dedicarles una sonrisa a quienes habitan en "mi casa de muñecas".

Andrés dijo...

Las casas de muñecas... siempre las he visto como el amor concentrado.
Intensos lugares de cariño, donde viven los sueños más puros

Anónimo dijo...

Cierto, nada como el hogar para estar a gusto.
(Perdón por la intromisión en tu blog)

AlsurdeGranada dijo...

..."La sonrisa perpetua, la cabeza alta, los pies a varios centímetros del suelo, las manos entrelazadas", ...muy forzada la postura, espero que la reunión no se demorase mucho.
Saludos cordiales
JR

Dejame que te cuente dijo...

si cielo..
es una suerte poder disfrutar de una mano amiga....
sabes?...ami me das envidia..solo por tener una hermana...
yo tengo dos hermanos...y qunke los quiero mucho...no es igual..
un beso para ti...y todas als demas habitantes de tu casa de muñecas...
:-)